En noviembre de 2010, el jurado de la modalidad de Lucha contra el Hambre se reunía por primera vez en la historia de los Premios Luis Noé Fernández. Este grupo de expertos se enfrentaba al reto de seleccionar al primer galardonado de la categoría de entre todas las candidaturas recibidas. No fue una decisión fácil dado el nivel de los proyectos. La entidad catalana Clam per la dignitat fue la elegida, por su proyecto «Pueblo sin hambre», desarrollado en La Mansión, en el municipio de Arequipa (Perú).

La Mansión es una zona urbana marginal con un 85% de su población en estado de pobreza extrema. 120 niños y niñas participan en la iniciativa de la asociación, cuyo objetivo es erradicar la malnutrición de los menores y adolescentes, mejorar las condiciones de higiene y fomentar actitudes saludables mediante la educación.

Además, el proyecto también incluía el trabajo por contribuir al incremento del consumo de productos agrícolas locales, lo cual repercutiría en la economía de la zona y generaría trabajo para los habitantes del municipio.

El jurado de los Premios Luis Noé Fernández decidió otorgar el galardón de la categoría Lucha contra el Hambre a Clam per la dignitat por su triple perspectiva: social (mejores condiciones de salud y nutrición), educativa (mejorando el comportamiento alimentario) y cultural (revalorizando cultivos andinos y fomentando sus prácticas agrícolas).