El acto de entrega de los VIII Premios Luis Noé Fernández se celebró en Oviedo el pasado 14 de diciembre y reunió un año más a toda la familia de la Fundación Alimerka. Una nutrida representación de las entidades sociales con las que la fundación mantiene una estrecha relación de colaboración estuvo presente en este evento, en el que la Unidad de Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Metabólicas Congénitas de Santiago de Compostela, en la categoría de Nutrición, y la ONG Medicus Mundi Asturias, en la de Lucha contra el hambre, recibieron los galardones de esta edición. El broche de oro de la gala, cuyo tema central fue la superación personal, lo protagonizaron cuatro historias ejemplares que conmovieron al público al evidenciar con sus testimonios lo que de verdad importa en la vida.

«Nou zan nan bo kou kaka ô, aï nan hon». Con este proverbio africano («no importa cuanto dura la noche, el sol aparecerá»), el abogado beninense Fried D’Almeida concluyó su discurso ante la atenta mirada de Michael, Tomás, Laura y su familia, sus compañeros sobre el escenario, y un público absolutamente emocionado. Así fue el broche de oro de los VIII Premios Luis Noé Fernández, con el que se quiso poner el foco en las historias de superación de estas cuatro personas.
Michael, refugiado etíope que llegó a España huyendo de su país y que, tras muchos años de lucha y sufrimiento, hoy trabaja como mediador en Cruz Roja recibiendo a las personas que han tenido que abandonar sus hogares; Tomás, que tras un durísimo tratamiento para superar el cáncer se hizo voluntario de la Asociación Española Contra el Cáncer para ayudar a quienes están viviendo lo que él pasó; Laura, una niña de doce años, viva imagen de la felicidad, con una extraña enfermedad neuromuscular, y su familia, ejemplo de entereza y positividad, que viven el día a día sin pensar en lo que pueda pasar en el futuro; y Fried, nacido en un humilde municipio de Benín, donde la mayoría de la población es analfabeta, que cumplió su sueño de estudiar Derecho, viajar a Europa y montar su propio despacho. Es el primer abogado africano de Asturias.
«Nada es imposible», repitió Fried durante el discurso que pronunció al finalizar el acto, como portavoz de los cuatro testimonios. Ese fue el mensaje que la Fundación Alimerka quiso transmitir a lo largo de un acto de entrega especialmente emotivo, en el que los dos galardonados de esta edición recibieron sus reconocimientos de la mano de dos premiados anteriores, PYFANO y Prosalus, que regresaron a Oviedo y relataron el progreso de los proyectos destacados en su momento.


En estos Premios Luis Noé Fernández también tuvieron especial protagonismo los usuarios de la Asociación Down Asturias, que mantienen una estrecha relación con la Fundación Alimerka. Alba y Javier, acompañados de Isabel Amigo, responsable del programa, explicaron la labor de voluntariado que realizan en el Hospital Central Universitario de Asturias, gestionando el servicio de Humanización en el área de Oncología. Además, junto a sus compañeros Sandra y Óscar, ejercieron de auxiliares de sala en el momento de la entrega de los galardones.


La superación personal fue el tema central de esta octava edición de los Premios Luis Noé Fernández, con el objetivo de homenajear a aquellas personas que logran superar las barreras de la vida afrontándolas con optimismo y fortaleza, y a las entidades que trabajan y se esfuerzan por hacer mejor la vida de los demás.
Fotografías: marcosvega.es