Los próximos días 29 y 30 de octubre se celebrará en Madrid la primera cumbre parlamentaria mundial contra el hambre y la malnutrición. Un encuentro que se hace imprescindible dados los últimos datos presentados en el informe «El estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el mundo» elaborado por FAO, FIDA, OMS, PMA y UNICEF. El director de la ONGD Prosalus, José María Medina, reflexiona acerca de la situación y justifica la necesidad de convocar esta cumbre parlamentaria.
La Agenda 2030 de Naciones Unidas insta a los países a redoblar los esfuerzos para responder a su Objetivo 2 que busca “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, y promover la agricultura sostenible” a fin de construir un mundo en el que “nadie se quede atrás”.
Según datos de la FAO, se estima que el número de personas subalimentadas en el mundo en 2017 aumentó a 821 millones, marcando un cambio de tendencia que compromete los logros alcanzados. Este problema se ve agravado por el incremento de las tasas de sobrepeso y obesidad, fenómenos que han aumentado en la mayoría de las regiones. En España, en 2017 había 600.000 personas en situación de inseguridad alimentaria grave, un incremento del 20% en solo un año.
El director de la ONGD Prosalus, José María Medina, nos invita a reflexionar sobre todos estos datos y pone sobre la mesa las razones por las que resulta necesaria la celebración de una cumbre parlamentaria mundial contra el hambre y la malnutrición como la que tendrá lugar en Madrid los días 29 y 30 de octubre.
Este encuentro, organizado por la Fundación Alimerka dentro del programa de actividades de los IX Premios Luis Noé Fernández, cuenta con la colaboración de la Alianza Contra el Hambre y la Malnutrición de España y, concretamente, del Ayuntamiento de Oviedo.
Será el próximo jueves, 25 de octubre, a las 12.30 horas, en el salón de actos del Museo Arqueológico de Asturias. La entrada es libre hasta completar aforo.